Liderar para transformar: el factor humano en la minería del NOA

Por Marcela Antune – Gestión Minera y Capital Humano

Revista01/07/2025Salta MiningSalta Mining
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Marcela Antune – Gestión Minera y Capital Humano

En las provincias del NOA, la minería dejó de ser una promesa lejana para convertirse en un vector real de transformación. Las rutas que conectan parajes olvidados, los jóvenes que acceden a empleos formales por primera vez, los proveedores locales que se insertan en una cadena de valor global: todo eso es minería. 

Pero detrás de esa transformación hay algo menos visible y más decisivo: personas que lideran, equipos que se forman, culturas que se construyen. En este contexto, el rol de los Recursos Humanos adquiere una relevancia estratégica: son el puente entre la operación y el territorio, entre los planes de crecimiento y el arraigo local. 

Capital humano como motor del desarrollo 

La minería moderna ya no se concibe sin equipos altamente capacitados, diversos y comprometidos. Los proyectos de litio, cobre y oro en el NOA requieren habilidades técnicas complejas, pero también una profunda comprensión de la dinámica social del entorno. 

Por eso, el desarrollo del talento local ya no es solo un objetivo deseable: es un imperativo operativo y ético. 
Desde Recursos Humanos, esto implica: 

  • Identificar y formar talento regional con visión de futuro. 
  • Diseñar programas de capacitación que respondan a las demandas técnicas actuales y futuras. 
  • Integrar a mujeres, jóvenes y diversidades en todos los niveles de la operación. 
  • Desarrollar liderazgos con empatía, escucha y capacidad de articulación con actores comunitarios. 

“El liderazgo eficaz en minería hoy no se mide solo por productividad: se mide por su capacidad de generar impacto positivo en el entorno donde opera”.

Liderar en territorios en transformación 

Uno de los mayores desafíos que enfrentan las empresas mineras en expansión es construir liderazgos adaptados al contexto regional. 

  • No alcanza con replicar modelos corporativos estandarizados: se necesita una mirada situada, empática y estratégica. 
  • El líder que necesita el NOA es aquel que: Conoce el territorio y respeta sus ritmos sociales. 
  • Inspira equipos en entornos multiculturales. 
  • Sabe que el éxito no se impone, sino que se co-construye. 
  • Está dispuesto a aprender de las comunidades y no solo a enseñar. 
  • Estos perfiles no surgen por azar: se forman con tiempo, inversión y confianza. Y allí Recursos Humanos tiene una misión central. 

Minería, personas y legado 

El auge de la minería en la región es una oportunidad única para generar un legado que trascienda lo económico. 

Cada operación puede ser una escuela de liderazgo, una plataforma de inclusión, un motor de arraigo. Si queremos que la minería transforme realidades locales de manera sostenible, necesitamos poner en el centro a las personas, no solo como recurso, sino como propósito. 

Conclusión: el momento es ahora El NOA vive una etapa bisagra. Las decisiones que tomemos hoy en términos de formación, inclusión y liderazgo marcarán el rumbo de la minería de las próximas décadas. 
Apostar por un modelo de Recursos Humanos comprometido con la realidad local es más que una estrategia: es un acto de responsabilidad hacia el futuro. 

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