Aguirre: “La mayoría de los nuevos proyectos mineros se encuentran con el desafío de la falta de infraestructura”

Con casi tres décadas de presencia ininterrumpida en Argentina, Wärtsilä —la multinacional finlandesa con 190 años de trayectoria global— se consolida como un actor clave en el desarrollo energético del país. Desde la provisión de soluciones marítimas hasta la generación de energía en zonas remotas, la empresa apuesta por una minería sustentable y confiable, en especial en regiones desafiantes como la Puna. En esta entrevista, Ignacio Aguirre, Business Development Manager para Sudamérica, detalla la estrategia de Wärtsilä en el país, su participación en proyectos mineros como el de Eramine en Salta, su presencia en Arminera, y cómo la innovación energética se convierte en motor del desarrollo productivo en Argentina.

¿Cuál es la presencia de Wärtsilä en Argentina? 

Wärtsilä es una empresa de origen finlandés, que está presente en Argentina desde 1997. Tenemos dos unidades de negocios en el sector marino, que vendemos motores y sistemas de propulsión para buques o otros sistemas auxiliares de barcos. El caso más emblemático hoy en día está con el nuevo buque bus, que nuestra empresa le proveyó al astillero que está construyendo el último buque bus, todo el sistema para que sea un buque 100% eléctrico, con baterías y con cargadores en tierra. Es como un Tesla, pero con buques. Y después en la otra unidad de negocio grande, que es Engine Power Plants -o centrales eléctricas de motores- vendemos plantas de generación de energía nuevas o los mantenimientos a las plantas existentes. Y nuestros clientes tienen en la Argentina alrededor de 650 megawatts en centrales con motores, en 14 instalaciones. Y de esas 14, hay cuatro que son 100% minerías, que operan en áreas aisladas y 24x7. La más antigua está operando desde 1997 y tiene alrededor de 190.000 horas acumuladas las máquinas, que es muchísimo para una central de generación. Con lo cual es una tecnología muy robusta y muy confiable para este tipo de soluciones o este tipo de necesidades de abastecimiento eléctrico en zonas remotas, que quedan sin luz, incluso pueden poner en riesgo la vida de las personas. Así que es un desafío para nuestro equipo tener todas esas máquinas en funcionamiento, con alta disponibilidad y manteniendo las prestaciones que tiene que tener. 

Hace poco dieron a conocer que iban a brindar ese servicio a la primera planta de litio que entró en producción en Salta, que es Eramine...

Ahí le vendimos unas máquinas, cuatro grupos generadores de gas, y con un sistema asociado de recuperación de calor, que con el mismo gas se usa para generar energía eléctrica para también aprovechan el calor y hacer vapor y agua caliente también para el proceso o para la calefacción. Esta planta la terminó de construir el cliente el año pasado y se puso en servicio, y también tenemos un contrato de operación y mantenimiento full dedicado a ese cliente para que la planta opere el 24/7. 

Más allá de vender tal vez equipos que puedan ser duraderos y confiables, como mencionás, el servicio como postventa también es fundamental, ¿no? 

Es fundamental, sí, porque es un desafío para la minera estructurar un equipo profesional que pueda operar y mantener la planta y sacarle el mayor provecho, las mejores prestaciones. Y con el equipo de Wärtsilä armamos ese equipo de gente, que son unas 25 personas, y armamos toda la operación, entrenamos a la gente en otras centrales, y el día que la planta tenía que andar, anduvo. 

Están participando en Arminera, contame un cuál es la propuesta que está llevando Wärtsilä a todas las empresas que tienen un stand o a los empresarios que están transitando por los pasillos de La Rural... 

La mayoría de los nuevos proyectos mineros se encuentran con el desafío de la falta de infraestructura que hay en el país. Y es una realidad que todos esos proyectos requieren gran volumen de energía, gran potencia, y casi ninguno tiene cerca una red eléctrica con capacidad para alimentarse. O sea, la gran mayoría van a necesitar una generación de energía dedicada. Y Wärtsilä tiene una de las soluciones más competitivas del mercado. 

Me desarrollas un poco más el tema de soluciones confiables de generación de energía para la minería. 

Técnicamente la confiabilidad se define como la probabilidad de que el equipo no falle intensivamente. O sea, vos tenés una central eléctrica produciendo energía y alimentando el yacimiento, y es la única central eléctrica. Entonces, la confiabilidad quiere decir que no te dejes tirado, que no te dejes a oscuras. Entonces, es una máquina muy noble, muy robusta, que está diseñada para tener una muy larga vida útil, alrededor de 40 años. Entonces, que vos tengas falta de confiabilidad quiere decir que tu central se apaga a cada rato o tu proceso no tiene el suministro eléctrico que necesita. Y si vos no tenés electricidad, no podés producir. Y más aún, en zonas remotas de gran altura, si la gente no tiene electricidad, corren con su vida. Así que de ahí viene la confiabilidad, de que al ser una tecnología muy probada y muy robusta, podemos tener una central eléctrica muy confiable. O sea, que no te va a dejar tirado. 

Ignacio, estas centrales, por lo que leí, son alimentadas con gasoil o con gas. Creo que también lo mencionaste vos. ¿También se pueden acoplar con otro tipo de generación de energía como fotovoltaica? ¿Cómo funciona cuando hay una generación híbrida de energía? 

Sí, sí, te explico. Tenemos motores y tecnología para operar con múltiples combustibles, desde gas natural de red, gas natural licuado por camión, biocombustible, gasoil o full oil. En función de la disponibilidad que tenga el proyecto, podemos diseñar la planta más conveniente. Más conveniente desde lo técnico y desde lo económico. Entonces, en la zona de La Puna tenemos la particularidad de que hay muy buena irradiancia solar. Entonces, se puede aprovechar el recurso solar y nosotros podemos diseñar las centrales eléctricas con la flexibilidad necesaria para que parte del consumo de la minera sea de origen solar y cuando no hay sol a la noche, el consumo es con un combustible. Tenemos muchos casos en el mundo de centrales híbridas, o sea, que funcionan con combustible firme, más energía solar intermitente o eólica también. Hay mucho antecedente, ya sea de mineras o de islas. Tiene una isla del Caribe que tiene su central eléctrica y también usa renovable y el renovable que usa es un ahorro de combustible que suele ser muy caro. 

¿Contame un poco cómo es la experiencia de trabajar en la Puna y qué perspectivas tienen para esta zona que está teniendo una explosión minera? 

No es una novedad La Puna para Wärtsilä, el proyecto de Eramine es el tercer proyecto de La Puna del lado argentino y el lado chileno, si mal no recuerdo, creo que hay cuatro centrales más en las mineras, que en un principio era la generación de base, pero después los chilenos construyeron líneas de transmisión y quedaron las centrales de motores como de respaldo. La Puna tiene sus desafíos, la altura y la baja presión del aire afectan mucho a la máquina y a las personas y la construcción es todo un desafío, pero nuestro equipo de gente ya lo hizo en el pasado y lo puede volver a hacer en el futuro. 

¿Qué expectativas tienen desde la empresa con esta región? ¿Cómo ven La Puna? 

Sí, hay muy alta expectativa. Siempre la idea es también contratar gente local, mientras cumplan los requerimientos o la preparación de las personas y las capacitaciones, si se puede, siempre tratamos de contratar personas locales. De hecho, en Wärtsilä Argentina trabajan alrededor de 150 personas y la mayoría son todos argentinos, un muy alto porcentaje. En general, los proyectos en el norte es con gente local, o sea, siempre es más fácil tener gente local que estar moviendo personas por todo el país. Así que las expectativas son muy altas. Estamos apoyando la minería con tecnología de última generación a nivel mundial y, Wärtsilä está en Argentina para quedarse. En un par de años vamos a tener 30 años ininterrumpidos y la empresa tiene 190 años, así que también está para quedarse.