
La cal, un aliado invisible pero esencial en la producción de litio argentino
Su uso en los salares del norte argentino permite mejorar la pureza del mineral y reducir los costos operativos en la minería del litio.










La industria, en especial las plantas que dependen críticamente del suministro continuo, sufrieron las consecuencias de un modelo que no logra garantizar previsibilidad ni operatividad. El problema ya no es solo de temperaturas, es estructural.
Argentina04/07/2025
Salta Mining
















Cuando las temperaturas caen por debajo del cero y el país se paraliza por el frío, el termómetro no solo mide el clima, sino también la resistencia de un sistema energético que, cada invierno, vuelve a crujir.






Esta vez no fue la excepción. La ola polar que se abatió sobre gran parte del país dejó al descubierto un sistema de provisión de gas que trabaja al borde de sus posibilidades, sin márgenes para la emergencia ni la contingencia. Y esta realidad afecta, de forma directa e inmediata, al sistema productivo nacional.
Durante los últimos días, miles de industrias y comercios se vieron obligados a reducir su operatividad, suspender turnos o directamente frenar su producción. No fue por falta de insumos o caída de demanda, sino por una causa mucho más elemental: no había gas suficiente. Lo que podría parecer un problema energético coyuntural revela, en realidad, una falla de fondo, el cuello de botella en el transporte de gas desde Vaca Muerta, la insuficiencia de infraestructura y la falta de planificación integral del consumo energético en Argentina.
Empresas donde el gas es esencial para la elaboración de productos sufrieron recortes que afectaron seriamente sus operaciones. En el caso de las plantas con grandes calderas, las restricciones en el suministro implican paradas forzadas, pérdidas económicas y atrasos logísticos difíciles de recuperar. Pero incluso en sectores donde el uso del gas no está directamente vinculado al proceso productivo, como las farmacéuticas, las consecuencias no tardaron en sentirse: “Hay operarios que no pueden bañarse ni cambiarse como corresponde después de trabajar con productos delicados. Todo eso también interfiere en la rutina normal”, explican desde la industria.

No se trata, entonces, de un simple problema técnico. El sistema de transporte y distribución de gas natural en Argentina sigue siendo el talón de Aquiles de la política energética. A pesar de contar con una de las reservas más prometedoras del mundo -Vaca Muerta- el país no puede garantizar el abastecimiento interno en picos de consumo.
El gas está, pero no llega. Esa es la paradoja que hoy paraliza fábricas, interrumpe cadenas de valor y pone en jaque la confianza del sector industrial.
El panorama es preocupante. A los problemas estructurales del sistema se suma la falta de certezas sobre inversiones clave en los gasoductos o la ampliación de las plantas compresoras. Mientras tanto, el sector privado intenta adaptarse como puede, pero ya hay voces que alertan sobre el impacto en la competitividad.
“Hoy tenemos gente trabajando a medias. No estamos ante una producción normal”, repiten en varias cámaras industriales. La incertidumbre se instala y las pérdidas se acumularon a lo largo de casi una semana.
La situación también debería encender luces rojas para el Estado. Porque no se puede hablar de reindustrialización ni de agregado de valor si no se garantiza lo más básico: la energía. La experiencia reciente no solo golpea a las empresas, también compromete a los trabajadores, a las economías regionales y a la previsibilidad general del aparato productivo.
El gas no puede seguir siendo un factor de imprevisibilidad en el país que más lo necesita.
La ola polar pasará. Pero el daño ya está hecho. Si no se aprovecha esta crisis como oportunidad para repensar la infraestructura energética, planificar a largo plazo y garantizar el abastecimiento integral, las próximas heladas volverán a congelar no solo caños y válvulas, sino también expectativas, inversiones y empleos.
Argentina tiene el gas. Le falta, todavía, la voluntad de hacerlo llegar donde realmente importa.





Su uso en los salares del norte argentino permite mejorar la pureza del mineral y reducir los costos operativos en la minería del litio.

Desde su puesta en marcha en octubre de 2024, el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) ya aprobó nueve proyectos que prometen transformar sectores estratégicos como la energía, la minería y la infraestructura.

Se firmaron 5 442 contratos, que implica un alza de 56%

Con una fuerte presencia institucional, la Comisión Nacional de Energía Atómica exhibió innovaciones, equipamiento y disertaciones técnicas sobre los recursos de uranio y su producción.

Luis Lucero subrayó que la transición energética global abre una oportunidad histórica para el país y destacó el trabajo institucional de Mendoza para atraer proyectos de minería moderna y sostenible.

El sindicato minero cerró un nuevo tramo salarial hasta diciembre e incluyó un adicional del 20% sobre los básicos. También capacitó al personal en ergonomía, incendios y evacuación.











Desde su puesta en marcha en octubre de 2024, el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) ya aprobó nueve proyectos que prometen transformar sectores estratégicos como la energía, la minería y la infraestructura.

La minera podrá iniciar la construcción del proyecto, que se estima que tendrá una producción de 150 mil toneladas anuales de carbonato de litio, aportando al desarrollo económico de la puna.

El intendente Enrique Borelli y el senador Gonzalo Caro coincidieron en que el municipio atraviesa un momento clave. Su ubicación estratégica, la infraestructura y los incentivos locales la colocan en el radar de las empresas proveedoras del sector minero.

El ministro de la Producción subrayó la importancia de la previsibilidad, la sustentabilidad y la licencia social como pilares del crecimiento del sector.

Nicolás Hissa, joven salteño y pieza clave de Servinoa, contó cómo vive su experiencia en el mundo de la industria minera.

El Gobierno provincial busca consolidar el vínculo con Tibet Summit Resources y promover la llegada de productos salteños al mercado asiático.

Su uso en los salares del norte argentino permite mejorar la pureza del mineral y reducir los costos operativos en la minería del litio.

Uno de los fundadores de la Cámara de Proveedores de Empresas Mineras de Salta (CAPEMISA), recordó los inicios de la institución y su papel en la consolidación del desarrollo minero en la provincia.

Con una convocatoria que superó todas las expectativas, más de 120 jóvenes empresarios salteños y de todo el NOA, emprendedores y pymes participaron en “Conectando con la Minería”.

Con proyectos en expansión, inversiones en marcha y una red de proveedores que se fortalece, Salta es protagonista del desarrollo nacional. El desafío no es solo crecer, sino hacerlo con equilibrio, presencia estatal y licencia social.



