La Navidad en la Puna salteña es una experiencia tan singular como el paisaje que rodea a quienes la viven. En este rincón inhóspito y deslumbrante de Salta, que hoy cobra una vital importancia por el desarrollo de la minería, donde los vientos golpean fuerte y el cielo parece estar más cerca de la tierra, las festividades toman un color especial, sobre todo para los salteños. Aquí, entre salares y montañas ricas en minerales, la distancia de los seres queridos se siente más profunda, pero también se tejen lazos más fuertes entre compañeros que se convierten en familia.

Salta Mining entrevistó a Alejandra Cazula (Rio Tinto) y Franco Miranda (Ganfeng Lithium), dos trabajadores mineros que comparten una historia en particular: van a celebrar la Navidad en los proyectos mineros a más de 3500 metros de altura, en la Puna salteña, que sin lugar a dudas agrega un condimento especial a estas festividades.

Para Alejandra, quien lleva 15 años trabajando en minería, estas fechas son una mezcla de nostalgia y gratitud. Desde adornar el campamento hasta bailar con sus compañeros después del brindis, ha aprendido a encontrar calidez en medio del frío de la Puna. "El equipo se convierte en tu segunda familia, porque pasamos mitad de nuestras vidas acá", reflexiona Alejandra, destacando la camaradería que surge entre quienes enfrentan juntos los desafíos de la altura y el aislamiento.

Por su parte, Franco, supervisor en el proyecto Mariana, define la Navidad en minería como una oportunidad para crear nuevas tradiciones. Aunque extraña a su familia en Salvador Mazza, encuentra consuelo en el esfuerzo conjunto para decorar las oficinas, organizar cenas y compartir actividades que fortalecen los vínculos entre compañeros. "La Navidad es gratitud y esperanza, y trato de mantener ese espíritu vivo, aun lejos de casa", cuenta Franco, quien con su historia inspira a otros jóvenes a abrazar los retos y oportunidades que ofrece este sector.

En este escenario donde el trabajo no se detiene ni en las noches festivas, la Navidad se convierte en un momento de conexión, resiliencia y humanidad. Una celebración que, a pesar de la distancia, logra unir corazones bajo el mismo cielo estrellado de la Puna salteña. En esta nota, conocé un poco más de sus historias personales.

La Navidad en Rio Tinto

Alejandra es Responsable de Seguridad y un año que trabaja para Rio Tinto en el proyecto Rincón. Nació en Salta y lleva 15 años trabajando en proyectos mineros, así que sabe que alguna de las dos fiestas de fin de año "sí o sí la tenés que pasar en el trabajo". En diálogo con Salta Mining, nos cuenta cómo se prepara para este momento, en el que sabe que va a trabajar en una fecha festiva. Cuenta que cuando son las 12, a la primera persona que llama es a su mamá y después a su esposo. "Tengo perros hijos pero no tengo hijos todavía porque es complicado para la mujer de minería el tema de la familia", destacó.

"Ese día (en referencia a la Navidad) se trabaja igual. A la noche se hace una cena especial, con postres diferentes, una comida, mientras que ya está adornado todo el campamento. Se siente que estamos en una época festiva, pero se entra en horario normal, se trabaja normal. Lo que sería la cena, para esperar la Navidad que me toca a mí, se aguanta un poquito más y después de las 12, se brinda con todos los que nos encontramos en el comedor. Después, hacemos un pequeño baile entre todos los compañeros que estamos acá, que quedamos muy pocos, porque ya se fue el grueso que había y se celebra de esa manera, como en casa", expresó Alejandra.

A ese día tan especial, Alejandra destaca que siempre quiere pasarla con la familia, pero después de un año trabajando en la Puna, los compañeros de trabajo también se "vuelven tu familia". "Es trabajo, nos toca y, bueno, estamos acá con la segunda familia porque, como te digo, pasás la mitad de tu vida acá. Entonces, festejas, brindás, bailás un poco o te divertís con las cosas que hacen tus compañeros. Y sí, tiene cierta nostalgia al final porque vas rápido a llamar a la casa, pero son 10 minutos y seguís con la gente acá", agregó. 

Alejandra contó que antes de regresar a Salta trabajaba para Newmont, en Perito Moreno, Santa Cruz. Ahí aprendió mucho de minería. Como superintendente de seguridad patrimonial, lidera la protección física y electrónica de la mina, abarcando desde cámaras y controles de acceso hasta la supervisión de carga, descarga, personal y equipaje. Con 15 años en el área, su carrera en el sur fue ampliamente reconocida, llegando incluso a destacarse en los medios locales del sur. Sin embargo, para ella, regresar a Salta tiene un significado especial: “Los salteños somos más afectuosos, especialmente en fechas como Navidad. Allá son más fríos, se hace una cena y al toque se van. Acá nos quedamos un ratito más, compartiendo música y baile”.

Alejandra ha sido una pionera en la industria minera, rompiendo barreras y desafiando paradigmas en cada paso de su carrera. Desde ser la primera mujer en manejar un camión 740 y supervisar equipos de hombres, hasta liderar en seguridad patrimonial en Newmont, su trayectoria es una inspiración. "Cuando llegué a Río Gallegos no sabía nada de minería, pero vi en una revista a una chica junto a un camión gigante y supe que eso quería hacer", recuerda. Su decisión de seguir ese sueño la llevó a un mundo que desconocía y que transformó con su ejemplo. Hoy, su imagen sigue siendo un símbolo de lo que las mujeres pueden lograr en un sector históricamente dominado por hombres. "Hacer estas entrevistas es importante porque hay mujeres que no se animan o no conocen este mundo, y yo quiero que sepan que sí se puede", afirma con convicción.

La minería ha evolucionado y, con ella, la participación de las mujeres. Alejandra celebra que cada vez haya más mujeres en el sector, pero sabe que aún queda mucho por hacer. "Antes éramos una, dos o tres como mucho, y ahora somos muchas más", destaca. Desde su experiencia en Salta, motiva a su equipo femenino a capacitarse, apoyarse mutuamente y atreverse a explorar roles más allá de lo administrativo. Sin embargo, no ignora los desafíos: los rosters implican largas estadías en la Puna, con su clima extremo y la distancia de la familia. A pesar de ello, Alejandra tiene claro que el progreso y el aprendizaje son motores que valen el esfuerzo, y que el camino hacia una minería más inclusiva apenas comienza en la provincia de Salta.

Navidad en Ganfeng

Franco Miranda, nació en Salvador Mazza. En esa localidad del departamento General José de San Martín está toda su familia, que está conformada por: su padre, madre, dos hermanos y dos sobrinos. Se recibió de Técnico Químico en la secundaria en una escuela técnica. Luego de finalizar sus estudios secundarios se fui a vivir a Tucumán para estudiar en la Universidad Nacional de Tucumán donde se recibió de Ingeniero Químico.

"Una vez recibido empecé a trabajar en la empresa Cervecera de Quilmes, esta fábrica situada en Tucumán y actualmente produce 4 marcas de cervezas a nivel nacional , esta firma fue una gran escuela. Luego pase a trabajar a la empresa Villavicencio, situada en Mendoza, por lo cual emigre por un año a esa linda provincia, a posterior ingrese a la empresa minera donde actualmente me encuentro, Ganfeng Lithium, esta empresa me dio la oportunidad de entrar al rubro minero, donde estoy adquiriendo mucha experiencia, con modalidades diferentes a la que estaba acostumbrado a trabajar, haciendo roster, viviendo lejos de casa, pero conociendo mucha gente que comparte todo su conocimiento. Tengo planeado continuar en esta empresa donde me siento muy cómodo por su buen clima laboral", destacó.

Esta no es la primera vez que Franco pasa Navidad trabajando lejos de su familia. Ha tenido la oportunidad de vivir esta experiencia en años anteriores, y aunque estar lejos de casa durante las fiestas puede ser difícil, también le ha permitido crear nuevas tradiciones con mis compañeros de trabajo. En estas experiencias han fortalecido los lazos y han hecho que la Navidad en el proyecto sea una ocasión "memorable y significativa".

"Es una sensación un poco rara pero linda a la vez. Uno desearía estar en ese momento con la familia, pero uno asimila que es la consecuencia de la responsabilidad que toma al momento de aceptar el desafío de trabajar en un proyecto minero, y a su vez es lindo por que compartes con las personas que se vuelven tu segunda familia, Pasar la Navidad lejos de casa puede ser un desafío, pero también una oportunidad para crear nuevas tradiciones y disfrutar de la compañía de tus compañeros de trabajo, Tenemos un lindo equipo donde ornamentamos las oficinas , compramos cosas ricas de temporadas navideñas etc. De esa forma todo se vuelve mas ameno y extrañamos un poquito menos", contó como se prepara para pasar esta Navidad.

Para la Nochebuena, en el proyecto minero tienen planeado realizar una celebración especial. Han decorado las áreas comunes con luces y adornos navideños para crear un ambiente festivo. Además, organizaron una cena lo que les permitirá compartir. También planearon actividades como un intercambio de regalos y juegos para mantener el espíritu navideño y fortalecer los lazos entre los compañeros. Franco asegura que aunque extrañan a sus familias, "estamos comprometidos a hacer de esta Nochebuena una experiencia memorable y llena de amistad".

"Para mí, la Navidad es una época de reflexión y gratitud. Es un momento para valorar las bendiciones que he recibido a lo largo del año y para reconectar con mis seres queridos, aunque sea a la distancia. La Navidad simboliza la esperanza y la renovación, y me recuerda la importancia de la generosidad y la bondad. A pesar de estar lejos de casa debido a mi trabajo en el proyecto minero, trato de mantener el espíritu navideño vivo al compartir momentos especiales con mis compañeros de trabajo y al mantenerme en contacto con mi familia. La Navidad es una oportunidad para crear recuerdos significativos y para fortalecer los lazos con las personas que me rodean", explica Franco cuál es el significado de la Navidad para él.

Cuándo se le preguntó ¿Qué significa la minería para él? Franco respondió que esta actividad representa una combinación de desafíos y oportunidades. Es una industria fundamental que impulsa el desarrollo económico y proporciona los recursos esenciales para muchas otras industrias.

"Trabajar en minería significa estar comprometido con la seguridad, la innovación y la sostenibilidad. Es un campo que requiere dedicación, habilidades técnicas y una gran capacidad de adaptación. Además, la minería tiene un impacto significativo en las comunidades locales, ofreciendo empleo y desarrollo, pero también conlleva la responsabilidad de minimizar el impacto ambiental y social. Para mí, ser parte de un proyecto minero es una oportunidad para contribuir al progreso y al bienestar de la sociedad, mientras se trabaja en un entorno dinámico y desafiante", finalizó.