José García Hamilton: “El RIGI es sacarle Estado a las inversiones, es quitarle el exceso de Estado que tiene el sector privado”

En un panel marcado por definiciones estratégicas y un análisis crudo sobre el rumbo de las inversiones en el país, José García Hamilton —Secretario Legal y Técnico del Ministerio de Economía— aportó una de las miradas más completas y francas sobre el verdadero impacto del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) en Argentina. A poco más de un año de aquellas primeras presentaciones en las que aún era necesario explicar paso por paso qué significaba este régimen, García Hamilton reconoce un cambio de época: hoy el RIGI ya no es una promesa, sino un dispositivo concreto que está habilitando proyectos, empleo y desarrollo territorial muy por encima de las expectativas iniciales.

Su participación en el panel “RIGI y oportunidades en Salta: la minería como motor de grandes inversiones”, junto al ministro de Producción Martín de los Ríos, dejó cifras contundentes y reflexiones que atravesaron todo el auditorio: ocho proyectos ya aprobados por resolución ministerial, un noveno con aval del Comité Evaluador, compromisos de inversión que superan los 25.800 millones de dólares y un horizonte que podría duplicar ese número si el pipeline actual avanza. Pero más allá de los montos, su intervención puso el foco en algo más profundo: la necesidad de terminar con el cortoplacismo, la inseguridad jurídica y la volatilidad normativa que históricamente frenaron el desarrollo productivo argentino.

Con ejemplos que van desde Timbúes, Santa Fe —un pueblo de 5.000 habitantes que podría recibir un proyecto capaz de generar 1.000 empleos— hasta el impacto cotidiano que un parque solar puede generar en un pequeño restaurante, García Hamilton planteó una idea simple pero poderosa: el RIGI funciona cuando el Estado deja de obstaculizar, y cuando Nación, provincia y municipio empujan en la misma dirección. Y en ese sentido, destacó a Salta como una de las jurisdicciones que mejor entendió el espíritu del régimen: adhesión temprana, simplificación real y una visión compartida con el sector privado.

En esta entrevista, profundizamos en ese diagnóstico, en los desafíos que vienen y en la pregunta clave que hoy atraviesa al sector productivo argentino: qué condiciones institucionales y normativas hacen falta para que las inversiones comprometidas se transformen en realidad y el país supere, de una vez por todas, el círculo vicioso del corto plazo. Aquí, sus definiciones.

Mi primera pregunta sería si hay RIGI hasta julio y que le cuentes un poco más a la gente cómo viene eso. 

Hace un año y pico, estábamos acá en Salta hablando de RIGI en un evento gigantesco donde yo quedé impresionado, como tucumano un poco triste, pero como argentino impresionado por el volumen, la fuerza que tenía la minería en Salta. Me quedé con esa potencia y si se acuerdan, hace 13 meses era casi una presentación inclusive, casi que pasé por toda la Argentina, por todas las provincias, contando que era el RIGI y cuando surgió este nuevo encuentro o la reunión que tuve la semana en Tucumán, veo que empieza a caer la fiebre de la minería, la fiebre del RIGI. Hace 13 meses tenía que explicar qué era, había una parte de la presentación que era realmente muy aburrida, donde teníamos que explicar cómo era el RIGI que eran millones de pasos y yo miraba cuando íbamos contando, muchos abogados que después los vimos en las oficinas y miraban como diciendo, no puedo creer en el galimatías que nos están metiendo. Pero bueno, hoy tenemos 8 proyectos aprobados con resolución de Ministro, hay un noveno RIGI aprobado por el Comité Evaluador del cual yo tengo el honor de formar parte. Y cuando uno mira las provincias, porque también de las cosas que nos decían del RIGI, armaron este proyecto para la minería y yo no tengo minería, eso es lo que escuchaba en un montón de provincias. Cuando vos ves hoy las ciudades en las que están, y puedo decirles con un montón de orgullo que el noveno proyecto va a sumar una nueva provincia y va a sumar encima un nuevo rubro. Cuando uno mira donde están los rubros, hay de petróleo y gas, de energía, de siderurgia, y hay 3 de minería, por supuesto, minería se lleva la mayoría, lo aclaro. El noveno que está aprobado, como les decía, es en la provincia de Santa Fe, y es en un pueblito que se llama Timbúes, no sé si alguien lo conoce. Timbúes tiene 5.000 habitantes y lo que nos están contando, que también a uno le llena orgullo de estar en el lugar en el que está como funcionario público en estos momentos, estaría generando más o menos entre directos e indirectos 1.000 puestos de trabajo. Imagínense el Intendente de Timbúes cuando viene un solo proyecto, que son 217 millones de dólares, y que va a generar empleo para el equivalente al 20% de tu ciudad, de tu pueblo, de tu localidad. Y con eso también veníamos a cuento el primer proyecto que se aprueba, que es el de Luz del Campo. Luz del Campo es un proyecto eólico, el martes pasado tuve la suerte de estar cenando con el presidente de YPF Luz, y me contó una anécdota.

¿Contanos qué anécdota?

Una anécdota sobre una situación. Él tiene una hija chiquita, debe de tener unos 12 años, si mal no recuerdo, que siempre le decía, papá, ¿qué es lo que vos hacés? En un momento dijo, bueno, la voy a llevar para que vea. Entonces la llevó al proyecto este, que es de un parque solar, y como toda niña de 12 años van a comer a un restaurante que está cerca. Entonces, ¿qué es lo que hace una niña de 12 años con su celular? Pide el Wi-Fi, obviamente, en el restaurante. Y cuando le preguntan, ¿cuál es la contraseña del Wi-Fi? La persona que los atendió le respondió: "Gracias YPF Luz".

¿Por qué pensás que pasó eso? 

Porque ese restaurante estaba triplicando las ventas desde que ese proyecto se hizo. Cuando escuchaba a todos los proveedores, decían exactamente, esa es la energía que genera un RIGI. No es solamente la empresa, ese CUIT, ese BPU, como lo llamamos nosotros, que trae un montón de plata, y después los que nos critican dicen, no, ustedes están trabajando para los ricos. No, decanta. Ustedes lo escucharon acá, lo escucharon durante toda la mañana, y para mí es una satisfacción gigante escuchar lo que durante horas estuve acá. ¿Cómo decanta, cómo los proveedores se están preparando? Y el proveedor salteño, que no está preparando nada más que los proyectos de Salta, se está preparando para todos los proyectos de la Argentina.

Contanos algo más del RIGI...

Hay 25 proyectos, 9 aprobados, y uno que lamentablemente se tuvo que rechazar por motivos que exceden esta conversación. Pero quedan 15, con lo cual, estoy muerto, estoy cansadísimo, nunca en mi vida, ya tengo 50 años, nunca estuve tan cansado por la cantidad de horas que uno le pone en Buenos Aires, pero nos sobran fuerzas para tratar de empujar los 15 RIGIs, y además estamos abrazando que vengan todos los días.

¿Las elecciones tuvieron algo que ver?

Hubo una situación electoral, sí, obvio, la hubo, y también la vez en el RIGI. Después de las elecciones, solamente después de las elecciones, en las primeras 7 días hábiles tuvimos 4 presentaciones de proyectos de RIGI, 4, miren el número, que da un montón, ¿cómo van a estar? No lo sé, hay uno que lo nombró Bernardo, que es otra provincia más y otro rubro más dentro de los 8 rubros que salen de RIGI, con lo cual hay RIGI, pero sí tiene una limitación de tiempo, uno no puede decir hay RIGI para el rato, hay RIGI hasta octubre, hay un gobierno que desea aprobar un nuevo proyecto de RIGI porque vemos, y ahora lo estamos viendo palpablemente, cómo eso decanta. Después sí hay una posibilidad de prorrogarse el plazo, con lo cual quedan 9 meses que se podrían transformar en un año y 9 meses. ¿Qué es lo que pasa después? No sé, era una pregunta a Flavia Royón y al resto de los congresistas si es que quieren la creación de otra ley. Pero mientras tanto nos queda un año y 9 meses para trabajar en los proyectos que nos quedan ahí y para que ustedes trabajen y las empresas para que ustedes trabajen, para que con los brazos abiertos vamos a recibir cientos de proyectos de RIGI. 

José, tengo una pregunta más que quisiera hacerte, pero corregime si me equivoco, más o menos los compromisos de inversión por el RIGI, yo le digo RIGI, pero puede ser RIGI, están superando los 30.000 millones. 

Con los 8 aprobados son 25.800. Pero son los 25.800 de la ley RIGI, que son los que tenés que certificar, y además no todo es la inversión. Que yo haga una inversión de RIGI de 100 no quiere decir que vaya a poner 100, en realidad terminan poniendo mucho más. 

Mi pregunta iba a ser esa, si se necesitan condiciones determinadas para que finalmente esa inversión suceda, y después al mismo tiempo te quería preguntar qué pensás vos que hay que hacer desde, en todo caso, incluso desde el Gobierno Nacional para combatir un poco el corto plasismo que se hablaba acá en algunos paneles anteriores y que mencionaba recién Martín de los Ríos. 

Respecto a la inversión, es lo que decimos. El número nuestro, el número de RIGI, el número de la suma de los documentos detenidos, la suma da hoy casi 26 billones de dólares. Pero ese es solamente el RIGI, esto casi lo podrías multiplicar por 1.5 sobre todas las inversiones, porque por ejemplo hay camiones que se tienen que comprar que a veces no figuran dentro de un RIGI. Con lo cual los números son bestiales, y te digo, cuando vos mirás los números de los 10 proyectos más que minería tiene, para ponerlo en números claros, los números son bestiales. Y a eso no contamos todavía un proyecto que está en todos los medios, que es el de inteligencia artificial de casi 25 billones de dólares de solamente ese proyecto que aparentemente podría ir en la Provincia de Buenos Aires. 

A ese todavía tuvimos reuniones, no lo tenemos presentado. Con lo cual los números están, como bien vos decís, casi en 60 billones de dólares en la medida que todos sean aprobados, de estos 24. Respecto al corto plazo, yo coincido mucho con lo que dijeron, pero me parece que es muy simple. La inseguridad jurídica la dan los gobiernos, lamentablemente, y a algunos nos toca formar parte, nos tocó antes y tal vez nos tocará dentro de tres gobiernos de nuevo.

¿Cuál es la inseguridad jurídica?

Cuando a los empresarios viene una persona, sin poner partidos políticos, pero viene una persona y le dice cerrar las importaciones, viene el siguiente y le dice la vamos a abrir, pero la vamos a abrir despacito, y viene el otro y le dice la vamos a cerrar, y ahora viene otro y le dice abríla. Esa, más que inseguridad jurídica, es inseguridad de vida. Vos no sabés qué es lo que tenés que hacer si puedo abrir, si puedo cerrar, si tengo que comprar, si me compro un auto de un país X porque no sé si dentro de tres años tal vez lo choco y no sé si voy a tener para si cambia el gobierno, voy a tener o no voy a tener repuestos. Esa es la inseguridad de vida que le estamos dando a los empresarios y esa es la que hay que cambiar. Ese es el cortoplacismo que tenemos que dar, por eso celebramos un poco lo que pasó en las elecciones y no es solamente si la ganás o las perdés, sino es quiénes son las personas que van a estar en el congreso y cómo piensan. A mí me gustó la idea de Flavia con quien tuve la suerte de compartir secretarías, ella fue Secretaria de Minería justamente al inicio de nuestro gobierno y teníamos mucho punto de apoyo. Creo que ella no llegó a estar cuando se votó el RIGI, pero sí llegamos a tener muchas conversaciones al respecto, donde lo que el congreso tiene que empezar a discutir son ideas, qué tipo de nación queremos, qué estado queremos y en esto déjame hacer dos comentarios tal vez de que no me preguntaste. Yo celebro cuando vine acá y escuché al intendente de Salta que hablaba de incentivos. No quiero parecer Bernardo, pero hay un escritor, uno de los que más me gustó, se llama Ayres de apellido, que escribió un libro que se llama Palos y zanahorias. En definitiva dice si yo quiero que vos hagas algo tengo dos incentivos: o te pongo un palo por portarte mal. Quiero que mires la cámara, entonces cada vez que dejas de mirar la cámara te pongo un palo. Obviamente la persona golpeada, todos tenemos una tendencia que no queremos que nos golpeen, va a terminar de dejar de hacer eso, pero hay un modelo que es el que él hablaba que era el de la zanahoria. Si miras la cámara y te peinas como se está peinando, yo te voy a dar. Y eso es lo que tiene que ocurrir en la Argentina. Eso es el RIGI.

¿Qué es el RIGI para vos?

Cuando lo explicábamos hace 13 meses es sacarle Estado a las inversiones, es quitarle el exceso de Estado que tiene el sector privado. El problema es que el exceso de Estado estaba a nivel nacional, a nivel provincial y a nivel municipal, con lo cual cuando vengo a Salta, y de nuevo lo digo como envidioso, como tucumano que soy, que el Estado Nacional con el RIGI le sacó Estado, pero viene Martín y le saca Estado, de los sistemas polimodales, y viene el intendente a decir yo saqué norma, el que viene a invertir acá le sacamos la tasa municipal por cinco años. Es exactamente, es un mini RIGI, porque además que coincido Martín, ustedes fueron la segunda provincia en adherirse al RIGI, eso habla muy bien de Salta, pero es una cosa es decir me adhiero y otra cosa es decir me adhiero y ejerzo acciones y hago un mini RIGI provincial que se suma al mini RIGI municipal, que el municipio hizo muy bien, dijo yo no puedo tener minería, lo que voy a tener son proveedores y quiero generar que tener más proveedores.  Fíjate la provincia de Salta que le sacó el Estado Nacional, sacó el Estado provincial y saca el Estado municipal, con lo cual tenés un sector privado, o deberías tener un sector privado, que lo digan los que están presentes, que cuya carga es mucho más liviana que en provincias que no se adhirieron. Y ese es un poco el objetivo. Y déjame terminar, nada que ver con lo que preguntaste, pero sí me quedé con la conversación del panel anterior, que veo que por suerte no se entró, tuve la sensación de que entrábamos que es la dicotomía Messi-Maradona, por favor, no entremos en la dicotomía o campo o minería, es campo y minería, es campo y minería y Vaca Muerta, e inteligencia artificial, basta de la dicotomía de que si le doy al campo le tengo que sacar al otro, es bajemos el Estado a todo el mundo para tener más minería, para tener más energía, para tener más inteligencia artificial y para tener más campo. Por eso nos va a hacer un país más rico y una cosa muy importante que empuja al Presidente, lo dice siempre, y va a hacer que nuestros hijos dejen de ir afuera y empiecen a volver. Ese es el objetivo nuestro de gobierno, la verdad que venir a provincias como Salta, que hacen lo mismo y sacaron a nivel provincial y le quitan, y a nivel municipal también le quitan, bueno, uno siente que está empujando el carro y encima vienen dos más a empujártelo contigo.