“Fue un viaje hermoso al Salar de Arizaro y la profesora nos dijo: “Ahora van a ver si realmente quieren trabajar de esto”

Paola Anahí Torres (36), es una joven mamá de dos nenas de 8 y 16 años. Vive en barrio Bancario, de la ciudad de Salta. Desde allí viaja todos los días en colectivo hasta Campo Quijano, donde cursa el último año de la Tecnicatura Superior en Minería que se dicta en el Portal de los Andes. El día 3 de mayo  tuvo la oportunidad de conocer, junto a sus compañeros de estudios, las instalaciones de la empresa mineria Mansfield, a través del programa de Puertas Abiertas, en el Salar de Arizaro. Salta Mining dialogó con Paola para conocer su historia.  

¿Qué te llevó a inscribirte en esta carrera?   

Por mis hijas, primero. Yo estudiaba ingeniería agronómica. Abandoné porque tenía que trabajar, justo tenía mi hija más grande en ese momento. Pasé por varios trabajos mal pagados. Y bueno, justo mis padres me dijeron: ¿Por qué no retomas los estudios?, de otro modo no vas a progresar, no vas a salir adelante. Ellos me ayudaron con mis hijas y me dieron la oportunidad de decidirme. La Tecnicatura en Minería es relativamente rápida y tiene buena salida laboral. En ese momento comenzaban a promocionarla y me dijeron que me informara. En un primer momento pensé: ¿Minería? No tengo idea del tema. Luego indagué los programas, las materias, y me dije: el primer año creo que zafo y después tengo que ver qué pasa, porque a partir de ahí iba a ver realmente lo que es.  Luego me encantó. La verdad que soy muy pro de la minería. Los profesores te contagian todo eso. Es un mundo aparte. Lo primero que nos dijo la profesora Carolina Macieri, es que no solo es un trabajo, es un estilo de vida totalmente diferente al que ustedes llevan. Es muy sufrido y les tiene que gustar. Pese a la advertencia, nadie se bajó de la carrera. Empezamos 100 y seguimos siendo casi los mismos en el tercer año.  

¿Este año vas a recibirte?   

Exactamente. Yo voy bien con los finales. Me quedan dos materias del segundo año para finalizar. Justamente los que viajamos a Lindero fue precisamente por mérito académico.   

Contame de esa experiencia... 

Fue la primera vez que pisamos una mina. Fue un viaje hermoso y la profesora nos dijo: “Ahora van a ver si realmente quieren trabajar de esto”.  

¿Y qué te pareció?   

Me encantó, me encantó, porque venía vivenciando toda la teoría, las noticias. Por ejemplo, la profesora Caro nos hizo ir al Simposio de Litio. Fue entonces la primera vez que me sentí dentro del mundo de la minería. Y empecé a cebarme, como se dice comúnmente. A reafirmar que sí quiero estudiar esto y quiero trabajar de esto. Aparte, obviamente, pagan bien, sobre todo si entras para una empresa madre. Me gusta mucho también esa parte de decir, voy a poder salir adelante, le voy a poder dar a mis hijas un futuro, voy a poder devolverle a mis padres lo que me dieron para ayudarme. Así que sí, estoy entusiasmadísima, más todavía ahora desde que conocí Mansfield. 

¿En qué te gustaría especializarte?, porque Salta va a ser fuerte en oro, cobre y litio  

El terciario está muy especializado en todo lo que es metalífero: oro, plata, cobre, más que nada. Y empezamos a ver ahora lo que es litio. Pero sinceramente, me sigue llamando más la atención la parte metalífera. Yo creo que por eso me gustó mucho Mansfield, porque vimos todo el proceso, lo entendemos, me saqué muchísimas dudas, hice muchísimas preguntas en cada sector que nos llevaban a visitar. ¿Y cómo es esto? ¿Y qué es esto? ¿Y qué es aquello?  

O sea que también soñás con conocer Taca Taca... 

 Sí. La profesora Carla nos venía comentando mucho lo que es Taca Taca, que es un gigante, que está a la espera de salir a la luz. La profe nos comentaba que significaría muchísima mano de obra, muchas oportunidades para todos nosotros.  

¿Qué función cumple tu especialidad dentro de una minera?  

El técnico está capacitado para trabajar en varios sectores. Por ejemplo, había una parte en un sector de Mansfield que era de mina, en el que operaban toda la maquinaria desde un sistema informático ubicado en una casilla. Desde allí se controla una parte importante de mina, por donde circulan los camiones. Le pregunté al encargado dónde estudiaron para poder manejar todas las computadoras, con pantallas gigantes que contenían el croquis de la mina. Y me contaron que algunos egresaron de la Tecnicatura. Se me pusieron los ojitos brillosos. O sea que yo también puedo hacer eso. Ahora tenemos mucha teoría,, pero cuando estemos ahí, obviamente vamos a aprender la parte práctica del trabajo. También podemos trabajar en laboratorios. Tengo compañeros, que ya están en Mansfield, en la planta de ADR, otros en la parte de operaciones. Escuché que hay otros en relaciones comunitarias, que es un tema muy amplio.  

¿Te ocurrió algo especial cuando visitaste por primera vez la Puna? ¿Cómo fue ese primer contacto? 

Yo ya había conocido de lo que es San Antonio de los Cobres, justo me inscribí en un voluntariado de la Fundación Cóndor, pero fue exclusivamente era para conocer la Puna, porque nunca había ido. No sabía cómo me iba a sentir y si iba a poder aguantar. Pero no me afectó la altura, no sentí nada. O sea, me sentí bien. Y para viajar a el Salar de Arizaro, que es mucho más alto, estábamos casi a 4.000 msnm en Mansfield, nos prepararon. La profesora nos decía “chicos pueden tomar Dramamine, porque es para el estómago y las náuseas. Si se sienten mal, por favor avisen, porque les puede doler la cabeza, no se asusten, es normal”. Todos los que viajamos en esa ocasión, no sufrimos nada. En algún caso, un leve dolor de cabeza, nada más. Previamente, en el terciario y en Mansfield nos hicieron los exámenes preocupacionales. Todos los años en la tecnicatura tenemos que presentar esos estudios. Ellos nos dan la planilla y nosotros tenemos que ir a todos los controles médicos para poder estar aptos. Si no tenemos todo eso, no podemos hacer prácticas.  

¿Te gusta el trabajo en campo, entrar directo en la mina o estar en las oficinas de la ciudad?   

El campo. El trabajo en la mina. Me atrae muchísimo ese desafío. Había mujeres maquinistas en Mansfield. La maquinaria más grande de la minera era operada por una mujer. Es un desafío. Personalmente me gustaría ser parte de algo distinto.  

Querés romper el estereotipo que tiene el trabajo en la mina.  

Exactamente.  

¿Sos una mujer luchadora que busca romper sus límites o solo te interesa el trabajo en minería?   

Créeme que vengo hace rato rompiendo mis límites. Ya tengo 36 años y estoy estudiando minería. Primero que nada, no quise quedarme atrás en los estudios, porque estoy compitiendo con mucha gente más joven que yo. No es que sea vieja. Yo juego a la pelota, salgo, tengo mis dos hijas. Y me sigo poniendo desafíos. Entonces siempre estoy ahí al límite, dandolo todo para llegar. No voy a parar hasta entrar a trabajar. Tengo que apurarme y recibirme rápido. Hay mucha competencia. Por eso, aparte del terciario, somos varios los que hacemos otros cursos. Constantemente nos estamos capacitando en otras cosas relacionadas a la minería. Lo hago con mucho entusiasmo. Soy la “chica cursos”, porque siempre estoy participando de alguna capacitación aparte. 

¿Te queda solo este año? 

Sí, este es mi último año. Sé que hay algunas materias que son promocionales, así que bueno, ahí estamos peleándola para promocionarlas y que sean menos los finales. Si Dios quiere, si se puede en diciembre y si no a más tardar en febrero me tengo que recibir.  

¿Qué pensás que va a pasar con la minería en Salta? 

Qué va a seguir creciendo. Siempre existió, porque es muy necesaria en la vida. Aunque escucho gente manifestarse en contra de esta actividad, para ellos mismos es necesaria. Quiero creer que, si informamos de la minería y su importancia, entenderán que sí o sí la necesitamos. En cuanto al tema de la contaminación, es el sector que más controles medio ambientales tiene, que más se preocupa por las comunidades donde se desarrolla, de sus trabajadores y la que paga mejores sueldos. Incluso a nosotros como estudiantes, una minera tan importante como Mansfield nos abrió las puertas. Imagínate, es una oportunidad de trabajo para todos. Salta tiene que aprovechar la oportunidad de integrar el l Triángulo del Litio. La gente tiene que seguir capacitándose, porque se viene Taca Taca con el cobre también. Tendremos mucho trabajo y yo sé que ayudará a Salta a progresar económicamente y a salir adelante y ponerse en primer lugar. No solo se beneficia la gente que trabaja directamente en las mineras, sino también las empresas y negocios de comida, transporte, limpieza, etc. Todos están relacionados a la minería de alguna manera, porque se forman verdaderos pueblos en torno a las minan y tienen que tener de todo.  

Veo que la minería te apasiona...

Sí, porque lo entendí. Cuando me anoté, sinceramente no sabía lo que era. Y hoy en día me apasiona. Por eso defiendo la minería. Descubrí su importancia, para que crezcamos todos.